Terapia Psicológica y Flores de Bach

viernes, 23 de octubre de 2015

martes, 20 de octubre de 2015

La condena

Encontré esta historia entre las bastas praderas del internet para su reflexión.

¿Hasta dónde estás siendo víctima de tus creencias?


Un científico de Phoenix, necesitaba un voluntario que llegase a las últimas consecuencias para probar una teoría. Consiguió a un condenado a muerte que sería ejecutado en la penitenciaria de St. Louis en el estado de Missouri  y le propuso lo siguiente:

Él participaría en un experimento científico, en el cual sería hecho un pequeño corte en el pulso, lo suficiente para gotear su sangre hasta la última gota. Él tenía la probabilidad de sobrevivir, en caso que la sangre coagulase. Si eso sucediera, él sería liberado; en caso contrario, él fallecería por pérdida de sangre, o sea una muerte sin sufrimiento ni dolor. El condenado aceptó, pues era preferible eso a morir en la silla eléctrica, además tenía un chance de sobrevivir. El condenado fue colocado en una cama alta, de hospital, y amarraron su cuerpo para que no pudiera moverse.

Hicieron un pequeño corte en su pulso. Abajo de su pulso, fue colocada una pequeña vasija de aluminio. Se le dijo que oiría su sangre gotear en la vasija. El corte fue superficial y no alcanzó ninguna arteria o vena, pero fue lo suficiente para que él sintiera que su pulso fue cortado. Sin que él supiera, debajo de la cama había un frasco de suero con una pequeña válvula. Al cortar el pulso, fue abierta la Válvula del frasco para que el creyese que era su sangre la que caía en la vasija. En verdad, era el suero en el frasco lo que goteaba. De 10 en 10 minutos, el científico, sin que el condenado lo viera, cerraba un poco la válvula y el goteo disminuía. Mientras tanto el condenado creía que era su sangre la que estaba disminuyendo. Con el pasar del tiempo fue perdiendo color, quedando cada vez más pálido.

Cuando el científico cerro por completo la válvula, el condenado tuvo un paro cardíaco y murió, sin ni siquiera haber perdido una gota de sangre.

La teoría fue comprobada por el científico:






sábado, 17 de octubre de 2015

El mundo te quiere solo

Desde hace un buen tiempo mi cabeza se ha encontrado en una especie de colapso creativo y me había sido imposible poder volver un poco de mi universo mental en esta página, sin embargo durante ese tiempo una idea me ha dado vueltas en la cabeza: EL MUNDO TE QUIERE SOLO.

Probablemente suene exagerada sin embargo creo que si me acompañan podrán darse cuenta de que puede ser bastante válida y surgió en el momento que me fue enviado de la nada el video que he compartido con ustedes en este su blog en el cuál me recordaban lo incongruentes que somos en la vida por lo que empecé a notar una enorme cantidad de publicidad bastante ambivalente que por años nos ha mostrado lo que deberíamos tener, cómo y hasta con quien.... ¿Para qué? ¡Pues muy fácil! Si una persona está sola es mucho más fácil que se refugie en el consumismo.

Creo que hay un marketing impresionante haciéndote creer que la soledad (disfrazada autosatisfacción) es la felicidad y creo firmemente que ha conducido nuestros pensamientos y por consecuencia nuestras acciones para alejarnos más y más de las relaciones profundas y responsables. Con esto no quiero que entiendan que estar solo es malo, ni que rodearte de gente es la felicidad pura. El problema es que a pesar de que en este mundo donde ya se supone que se manejan tantos grises, aparentemente en este tema ya no se piensa en el EQUILIBRIO, solo negro o blanco.

Claro, en cuestión de felicidad debe haber equilibrio, la felicidad no es una sensación constante de euforia sin interrupciones, aunque al ser un estado de ánimo no es transitorio (como su mismo nombre lo dice, es ESTAR), no implica que no pasemos por situaciones desagradables para ESTAR felices si no por el contrario, nuestra capacidad de serlo muchas veces se define por que tanto podemos manejar este tipo de situaciones, como mencionamos en una entrada pasada mucho depende de nuestra resiliencia

Ahora en efecto tener una hermosa relación que dure muchos años no se da en los árboles ni es algo que surja de la nada en un intercambio de miradas (esto no sólo aplica a una relación amorosa, aunque hoy hablaré de ellas) para su "desgracia" implica situaciones de adaptación que si no se tiene verdadero amor hacia la persona simplemente no son superables, a eso súmenle nuestro sembrado pavor a dejar lo que nos hace sentir bien un poco de lado (porque no siempre se deja por completo), alimentado por un ego disfrazado de autovaloración y pff tenemos la mezcla perfecta para la soledad.

En la misma medida que ames serás amado. ¿Lo han escuchado? ¿Porque entonces nos está siendo tan difícil lograrlo si hay tantas demostraciones de amor propio? Pues empecemos:

1.- La gente de hoy no se ama. No, no se aman a pesar de las 2045 selfies que tienen en su muro, algo nos falta para poder estar bien con nosotros mismos: ser altos, ser un poco más delgados, no tener el IGodWhy de última generación, ser vegetarianos, tener hijos, tener un carro del año o con leds en cantidades desproporcionadas, etc. etc.

2.- Somos mercancía. Nos hemos convertido en una especie de muñecos que valen dependiendo de los accesorios incluidos puestos diariamente en escaparates para ser aprobados o no por sus contactos, lo que por consecuencia nos hace evaluar de la misma manera a las personas que están con nosotros. Unos en mayor medida que otros claro.


3.- Estamos adheridos a nuestra zona de confort. Si no estás relacionado con este término te lo pondré fácil: Es aquel sitio en el que ya te encuentras adaptado, que no siempre es una zona de comodidad y en el que en el mejor de los casos no estas explotando al 100% tu potencial, ¿la causa principal? MIEDO, ¿miedo yo? ¡Si! A lo desconocido, a fallar y no poder volver atrás... Ahora ustedes me dirán ¿Y de qué me sirve salir de ahí? Bueno existe el detalle de que saliendo de tu zona de confort obtienes algo llamado EXPERIENCIA que nos da el verdadero APRENDIZAJE (recuerda que aunque tengas todos los datos del mundo al alcance de la mano no son más que información). Ahora ya pasada la zona del aprendizaje entramos a la zona de PÁNICO en la que reina lo desconocido, que como lo podrán intuir nos genera incertidumbre, pero que una vez superada puede ser nuestro trampolín a la zona MÁGICA, donde las cosas que no creíamos posibles por nuestras creencias limitantes simplemente pasan.

No queremos salir heridos, así que la lógica indica que si no me vulnero con sentimientos no hay posibilidades de serlo. 

4.-Nuestra tolerancia a la frustración va de mínima a nula. Cualquier situación que no sea como la imaginamos, cuando, como y dónde la queremos produce malestar (es por lo que hoy en día abundan tantos malestares como depresión, ansiedad, irascibilidad, entre otros). No estamos acostumbrados a que no se cumplan nuestros deseos, tememos al fracaso y nuestra paciencia ha disminuido. Es decir hace que nuestra zona de Pánico se vea más grande de lo que en verdad es, de manera que ponemos trabas y nos saboteamos en nuestra búsqueda. 

Queremos tener parejas perfectas que nos acepten tal cuál y como somos, pero que saquen lo mejor de nosotros, que no nos presionen pero que nos impulsen a salir adelante a pesar de nuestros defectos, que nos sean comprometidos pero que no vayan serio (pues si no estamos casados), que sean detallistas, pero que no sean empalagosos, que no me deje visto en whats app pero que nos den nuestro espacio, que me de tiempo para mi pero que me avise cuando sale... (¿Ambiguo no lo creen?)

5.-Todo es reemplazable. Idea consumista que hemos trasladado de lo material a las personas. Si no funciona, si no me gusta, si me inquieta, si me absorbe, si me ahoga... NEXT! La gente que se casa, lo hace pensando en que se puede divorciar, los que se juntan pensando que se pueden separar, los que son novios que pueden cortar, los amigos con derecho que pueden quitar privilegios y unos simplemente no llegan a un acuerdo verbal... Si bien esto ha hecho que parejas que en verdad no funcionan puedan ser disueltas sin cargos sociales y morales ha resultado un poco contradictorio, las personas ya no se visualizan a largo plazo, esto sólo pasa en los cuentos de hadas y ante cualquier problema ya saben que se desecha la relación sin mostrar esfuerzos por cualquier otra solución, o se piensa que igual los intentos no serán fructíferos pues lo que no sirve no sirve y ya. 

Que quede claro, con esto no digo que si estas en una relación tóxica no la dejes, ¡no te confundas! Tu más que nadie sabe cuando son detalles mejorables que implican cierto grado de empeño y cuando son cosas que simplemente no van a cambiar y envenenan la relación, pero bueno no siempre elegimos bien nuestras batallas. 

Si unes todos estos puntos te podrás dar cuenta que todas estas circunstancias pueden influir en que no elijas a la persona adecuada, a veces que ni siquiera lo intentemos, por lo tanto las experiencias que se llegan a dar no son precisamente positivas y crean lo que llamamos PROFECÍAS AUTO-CUMPLIDORAS, "el amor no es lo mío, mejor solo" y terminamos tratando de llenar vacíos emocionales con objetos inanimados, información o reconocimientos.

Observa, escucha atentamente lo que te dicen los medios todos los días, verifica y pregúntate a ti mismo si tus ideas son tuya o si sólo estas confirmando lo que te dicen todos los días de cómo debes de ser, que es lo que tienes que aceptar y con quién.

Hay una frase que me encanta y que puede resumir toda esta bola de letras escritas que dice: